La psicoterapia (de psicología, ciencia social que estudia los pensamientos, las emociones y el comportamiento humano; y terapia, forma de intervención social que busca la mejora de la salud del paciente, cliente o consultante que la solicita) es el nombre que se utiliza para referirse al proceso terapéutico que se produce entre un psicólogo con una formación en psicología clínica y una persona que acude a consultarlo que se da con el propósito de una mejora en la calidad de vida en este último, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos y/o afectos.
La psicoterapia es el segundo elemento que necesitamos para el tratamiento de las enfermedades mentales, de tal manera que con el consumo de fármacos contra estos trastornos, y la ayuda de un psicólogo cualificado, podamos superar estas enfermedades y llevar una vida normal como aquella persona que no las padece.
Existen cuatro tipos de escuelas de psicoterapia en todo el mundo:
- Escuela Cognitiva: Terapia Cognitivo-Conductual (CBT, en inglés); Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT); Terapia Dialéctica-Conductual (DBT).
- Escuela Psicodinámica. Psicoanálisis, Psicoanálisis Lacaniano, Terapia Psicoanalíticamente Orientada y Terapia Psicodinámica.
- Escuela Sistémica. Escuela Estructural, Escuela Estratrégica, Escuela de Milán, Escuela Intergeneracional, Terapia Centrada en Soluciones y Terapia Narrativa.
- Escuela Humanista. Psicoterapia Humanista Orientada en la/el Persona/Cliente, Psicoterapia Humanista.
Sin embargo, dos características que unifican a la psicoterapia son:
- El contacto directo y personal entre el psicoterapeuta y quien le consulta, principalmente a través del diálogo.
2.La calidad de «relación terapéutica» del contexto de comunicación, esto es, una relación de ayuda destinada a generar un cambio en quien consulta.
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